25 años de Chavismo: Para muchos la maldición de Venezuela
***Una de las migraciones mas grandes de la historia ha sido la diáspora venezolana que ha salido en busca de un mejor vivir***
La llegada de Hugo Chávez a la presidencia de Venezuela marcó un antes y un después en la historia del país. Tras las elecciones celebradas el 6 de diciembre de 1998 Chávez asumió el mando del poder ejecutivo y 25 años más tarde Venezuela todavía continúa siendo controlada por el chavismo. Hoy en día más de la mitad de los venezolanos vive bajo el umbral de pobreza extrema, Caracas ha vuelto a convertirse en la ciudad más peligrosa del mundo y el salario mínimo es de unos 3,24 euros al mes, lo que significa que una familia necesita 140 salarios mínimos para costear la canasta básica. Por estos y muchos otros motivos, las personas se preguntan cómo es posible que el chavismo continúe en el poder y para contestar a este interrogante, que no tiene una única respuesta, resulta necesario entender cómo llegó Chávez al Palacio de Miraflores.
La primera aparición de Chávez en el panorama ocurrió el 4 de febrero de 1992 cuando él y otros militares de rangos medios realizaron un golpe de Estado fallido contra el entonces presidente Carlos Andrés Pérez. Tras el fracaso del golpe Chávez dijo, en declaraciones a los medios, que los objetivos no habían sido alcanzados «por ahora», lo cual se convertiría más tarde en una profecía autocumplida. Tras permanecer dos años en la cárcel el presidente Rafael Caldera decidió indultarlo, favoreciendo así la posibilidad de que Chávez «se convirtiera en actor político respetado», según indica a 20minutos Carlos Malamud, investigador principal del Real Instituto Elcano y catedrático de Historia de América de la UNED.
Control de los poderes y apoyo militar
Para Pedro Miguel Castillo, abogado venezolano y ex director de la Asamblea Nacional, la respuesta al por qué el chavismo continúa al mando del país tiene su origen en el primer año del mandato de Chávez, cuando se aprobó la Constitución de 1999. Tras realizar un referéndum consultivo, la población votó a favor de una nueva Carta Magna y para cambiarla se realizó una segunda elección para elegir a los miembros que serían parte de ese cambio constitucional, es decir, para elegir a los que formarían parte de la Asamblea Nacional Constituyente. «Era una cámara distinta al Congreso y al Senado, simplemente un órgano que iba a hacer cambiar la Constitución». Pero, este órgano «comenzó a asumir un suprapoder antes de que se escogiera la Constitución«, indica.
Según explica el abogado, dicha Asamblea Nacional Constituyente «le quitó los poderes a la Asamblea Nacional y asumió el poder legislativo». También explica que tuvieron lugar otras «aberraciones jurídicas» debido a que antes de que se aprobase la nueva Constitución comenzaron a cambiar los órganos del Estado. «Aumentaron el número de jueces del Tribunal Supremo de Justicia para tener mayoría. Ya tenían el poder Ejecutivo y ahora se habían hecho con el legislativo y con el judicial», explica. El descontento de la gente era evidente y meses más tarde hubo un golpe de Estado para derrocar a Chávez, el cual fue liderado por los cargos medios de la Fuerza Armada Nacional.
Como consecuencia, «Chávez reestructuró la ley de la Fuerza Armada Nacional», explica Castillo. Se cambió la estructura interna de la fuerza armada, de manera que todo el poder de los militares recayó en el alto mando militar y se le quitó a los cargos medios. Además, según explicó la diputada y abogada Tamara Adrián, tras la reforma de la ley se eliminó el control civil sobre los ascensos militares. Por lo tanto, «es el presidente el que decide quién sube, baja, entra o sale de las Fuerzas Armadas». Además, Adrián afirma que «la desaparición de la separación poderes ha sido absoluta y el control de todos los poderes también. No hay institucionalidad, lo que hay es un sistema jerárquico que sigue órdenes».
Apoyo espontáneo o inducido
«Si uno se limita a decir que el régimen se mantiene en base a la represión, se equivoca», afirma el historiador Carlos Malamud. Para él, una de las razones principales que explica la pervivencia del chavismo es el apoyo que recibió Hugo Chávez durante años y el respaldo con el que sigue contando el Gobierno. «El régimen se mantiene porque sigue contando con un importante nivel de respaldo popular, bien sea espontáneo, inducido, por la necesidad de seguir contando con los subsidios, etcétera», expresa Malamud. No obstante, el experto considera que ahora «todo indica que ese respaldo está en retirada» ya que la popularidad de Maduro es limitada, mientras que la de Chávez, a pesar de llevar diez años muerto, sigue siendo elevada.
El abogado Pedro Miguel Castillo también considera que la pervivencia del régimen, sobre todo en los primeros años del mandato de Chávez, se debió al apoyo del pueblo conseguido a través de las misiones (programas sociales). Tras el golpe de Estado, «Chávez se dio cuenta de que la gente no estaba con él y decidió instaurar las misiones, que llegaron en un momento fantástico porque coincidió con el alza de los precios del petróleo, lo que permitió mantenerlas», indica Castillo. Sin embargo, cabe destacar que el dinero para financiar dichos planes salía directamente de Petróleos de Venezuela (PDVSA), empresa propiedad del Estado y en ocasiones se perdía en el camino.
Para Alejandro Conejero, militante del partido Primero Justicia, la llegada del chavismo a las clases sociales también tiene que ver con la bonanza petrolera de principios de los 2000. «Chávez contó con una PDVSA que producía dos millones y medio de barriles diarios de petróleo y usaban ese dinero como si fuese una tarjeta de débito«, afirma Conejero. Por lo tanto, el dinero proveniente de la explotación petrolera, una de las pocas actividades económicas desarrolladas a gran escala en Venezuela, se destinaba a la construcción de viviendas y escuelas, a la agricultura, la ganadería, a todo. Sin embargo, la corrupción y la falta de mantenimiento e inversión han hecho que PDVSA ya no produzca ni 300.000 barriles diarios, lo que se traduce en menos ingresos y recortes para esos planes.
Los errores de la oposición
El historiador Carlos Malamud también considera que el régimen continúa en el poder debido a los errores de la oposición, entre los que destaca «errores vinculados a la huelga petrolera, al golpe de Estado de 2002, a la presidencia provisional de Carmona» durante los primeros años del mandato de Chávez. Por su parte, el abogado Pedro Miguel Castillo considera que el mayor fallo que ha tenido la oposición es que «no contaba con una corriente ideológica clara» ya que cada uno intentaba marcar su propia corriente en la toma decisiones, sumado a «los intereses políticos que tuviesen».
La experta en relaciones internacionales, Melisa Salmerón, considera que ha habido una «cadena de desencantos con la oposición» y que tras la salida de Leopoldo López, los ciudadanos quedaron muy decepcionados. Además indica que tras este episodio «la gente no se lanzó a apoyar nuevamente al chavismo, sino que comenzó a sentir una completa apatía hacia cualquier oposición«. Por su parte, la política Tamara Adrián cree que uno de los principales errores de la oposición ha sido el «menospreciar» y subestimar a los líderes del chavismo y el «no saber usar la estrategia para el cambio».
¿Salida democrática o por la fuerza?
A lo largo de los años la oposición ha intentado acabar con el régimen de muchas maneras, pero ninguna ha resultado exitosa. Sin embargo, todas las personas entrevistadas coinciden en que por ahora se intentará hacerlo por la vía democrática en las elecciones presidenciales de 2024. Para todos, María Corina Machado tiene opciones elevadas de hacerse con la presidencia, siempre y cuando el Gobierno de Maduro cumpla con el Acuerdo de Barbados y la habilite y se realicen elecciones libres. «Tenemos una gran oportunidad porque Maduro es el líder más impopular de la historia de nuestro país y porque tenemos una candidata que representa la antítesis del chavismo«, indica el militante de Primero Justicia, Alejandro Conejero.
Por su parte, tanto el abogado Pedro Miguel Castillo -que ha recordado la salida democrática de la dictadura de Pinochet- como la periodista Melisa Salmerón consideran que para que se de una transición pacífica será necesario negociar con el chavismo. Para ello, según Salmerón, será necesario «hacer la vista gorda a los innumerables casos de corrupción militar y permitir que muchos de los que ocuparon cargos importantes saliesen silenciosamente del poder«. Además, la periodista indica que los países que han estado involucrados en las negociaciones de Barbados tendrán un papel importante en «cómo se haga la transición» y también recuerda que no sería la primera vez que sucede algo así, debido a que el referéndum revocatorio de 2004 se logró, en gran parte, gracias a la OEA.
Entre tanto, muchos seguimos viendo fuera de nuestra querida Venezuela, y por lo pronto no se vislumbra una salida para volver a tener un país donde podamos regresar para vivir como tanto anhelamos…….