Tregua entre Israel y Hamás será de cuatro días
***Se espera se puedan liberar 50 rehenes a cambio de 150 palestinos detenidos por Israel***
El estremecedor silbido de los misiles israelíes sobrevolando el cielo de Gaza dejará de sonar «en las próximas horas», según ha confirmado el gobierno de Qatar. El alto el fuego temporal acordado entre Israel y Hamás a partir de este jueves y hasta el próximo lunes permitirá que la Franja puede respirar durante cuatro días por primera vez desde hace casi siete semanas. Y en los que Israel dará la bienvenida a casa a medio centenar de secuestrados por la organización islamista el pasado 7 de octubre. Esta tregua, insuficiente para los organismos internacionales, permitirá también la entrada de ayuda humanitaria. No así acabar con la ofensiva, que como ha reconocido el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, continuará tras la pausa.
El pacto alcanzado por ambas partes fue anunciado en la madrugada de este martes en medio de una fuerte tensión en el seno del Gobierno de coalición israelí. Las facciones más extremistas, lideradas por el colono Itamar Ben-Gvir, ministro de Seguridad Nacional, han calificado el acuerdo de «desastre». Uno de los puntos que ha generado más controversia por parte del sector ultraderechista ha sido el de la liberación de 150 palestinos a cambio de los 50 rehenes; ninguno de ellos con delitos de sangre, pero sí con antecedentes por agresión o intento de asesinato. Aunque la tregua empieza este jueves, el asesor de Seguridad Nacional de Israel, Tzachi Hanegbi, afirmó este miércoles por la noche que la liberación de los secuestrados no empezará hasta el viernes.
Antes, por la mañana, el Gobierno de Netanyahu hacía pública la lista con los nombres de los posibles liberados. Un gran número de ellos son prisioneros palestinos que han sido detenidos pero no juzgados, así como presos residentes en Jerusalén Este que incluso tienen documento de identidad israelí. La lista incluye a 123 menores de 18 años. Según recogen medios locales, una de las presas palestinas que saldrá en libertad es Misoun Mussa, condenada a 15 años por un ataque con arma blanca en 2015 contra un soldado israelí. Otra es Marah Bakeer, detenida hace ocho años tras apuñalar a un policía. También podría ser liberada Asra Jabas, acusada de explotar un depósito de gasolina.
Los encargados de determinar qué prisioneros serán liberados cada día son el propio Netanyahu; el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y Benny Gantz, miembro del Ejecutivo de emergencia. Serán también los encargados de decidir cuando finalizará el alto el fuego, ya que, aunque inicialmente durará cuatro días, podría alargarse hasta los diez. «La liberación de cada diez rehenes adicionales resultará en un día adicional de pausa«, ha dicho el Gobierno israelí. Esto podría aumentar hasta los 300 los presos palestinos liberados.
Cincuenta rehenes y 300 camiones con ayuda
En cuanto a los secuestrados, Mousa Abu Marzouk, dirigente de la oficina de relaciones internacionales de Hamás, ha confirmado a Al Jazeera que los secuestrados que serán entregados tienen pasaporte extranjero. No está claro si son personas con doble nacionalidad, ya que las autoridades israelíes habían asegurado que los liberados eran nacionales. Lo que sí ha dejado claro la organización islamista que gobierna Gaza es que no serán liberados soldados ni hombres. Así como tampoco se recuperarán los cadáveres de los ya fallecidos. Sí se podrían intercambiar hombres ancianos, niños (se estima que hay en torno a 40) y mujeres.
Para facilitar la evacuación de estos rehenes, el Ejército israelí se compromete a no sobrevolar con drones y aviones el enclave durante seis horas diarias mientras la tregua esté en vigor. Esta había sido una petición de Hamás para evitar que Israel localice los escondites tanto de Hamás como de la Yihad Islámica Palestina.
El acuerdo también contempla la entrada a la Franja, incluida la parte norte, de entre 100 y 300 camiones con alimentos y ayuda médica, además de combustible, fundamental para el suministro eléctrico y el funcionamiento de los hospitales. Además, Netanyahu ha reconocido que, como parte del pacto, la Cruz Roja podrá entrar a visitar a los rehenes que no sean liberados y les brindará atención médica.
«Queremos que la Cruz Roja Internacional o cualquier otra organización de ayuda humanitaria entre y vea a cada rehén y nos diga si están vivos, cómo los están tratando o los cuidados que necesitan», aseguró este miércoles una madre de un secuestrado en su audiencia con el papa Francisco en el Vaticano. «Aunque se libere a 50, aún quedarán 190«, dijo en una rueda de prensa Rachel Goldberg, madre de un joven de 23 años.
«Continuaremos la guerra hasta lograr los objetivos»
A la pausa pactada por Hamás e Israel se ha unido el grupo chií libanés Hezbolá, que ha reconoció este miércoles que se adherirá a la tregua humanitaria de cuatro días. Esto significará que por primera vez cesarán los ataques de este grupo (financiado por Irán) desde el sur del Líbano hacia el norte del Estado hebreo.
Aunque esta ventana de paz temporal ha sido recibida por todo el mundo con agrado, no significa que la guerra se haya detenido. «Se están diciendo muchas cosas sin sentido por ahí como que después de la pausa para devolver a nuestros rehenes, pararemos la guerra. Pues que quede claro: estamos en guerra y continuaremos la guerra. Continuaremos la guerra hasta que logremos todos nuestros objetivos de guerra: Eliminar a Hamás, devolver a todos nuestros rehenes y desaparecidos y garantizar que no haya ningún elemento en Gaza que amenace a Israel», dijo Netanyahu antes de la reunión.
Por su parte, Hamás ha reconocido que esta tregua en un «alivio y la oportunidad de curar las heridas de la Franja», aunque añade que tambié «consolida la voluntad de la resistencia» para seguir luchando contra el «enemigo sionista».
Desde que el Estado hebreo declaró la guerra a Hamás como respuesta al asesinato de 1.200 personas y el secuestro de más de 240, los ataques israelíes han acabado con la vida de más de 14.500 palestinos. Entre ellos, más de 6.000 menores. En este sentido, la agencia de la ONU para la infancia (Unicef) ha alertado este miércoles que la Franja «es hoy el lugar más peligroso del mundo para ser un niño».
(Con información de 20minutos)