Carlos Alcaraz eliminado del Masters 1.000 de Toronto
***El español vuelve a ser víctima de Tommy Paul***
Carlos Alcaraz se estrelló por segundo año consecutivo ante Tommy Paul en el Masters 1.000 de Canadá. El murciano volvió a demostrar muchas imprecisiones en su juego ante un rival sólido al servicio y muy incisivo al resto, y no pudo replicar el milagro que sí obró ante Hubert Hurkacz en la jornada previa para seguir vivo en Toronto.
Impreciso, incómodo, descentrado, cabizbajo… esas volvieron a ser las sensaciones de Carlos Alcaraz en la velocísima pista azul de Canadá en una jornada muy complicada desde el minuto uno. Su rival ganó el sorteo y eligió restar, conocedor de sus opciones de asestar el primer gancho a la mandíbula del español sin necesidad de llevar la iniciativa. Así fue, Paul arrancó muy rápido de reflejos y selló un break que ya sería insalvable.
A la descoordinación se unió la falta de puntería, de nuevo un problema en una noche con pocos tiros ajustados a las líneas por parte del español. Tampoco entraban las derechas, ni las planas potentes ni aquellas en las que jugaba más con más altura y efecto. Así era muy difícil acabar con un Paul afinado al extremo.
Sin ningún recurso más allá de la garra y la fe de la épica, que para Carlos ya suele ser suficiente en las tardes complicadas, logró recuperar la rotura del primer juego del partido para remar desde el 5-3, pero Paul respondería rápido con un contrabreak instantáneo para cerrar la primera manga por al vía rápida.
Ni rastro de la sonrisa de Alcaraz en el inicio del segundo capítulo del partido, semblante serio ante el impasible Tommy Paul. Seguía barruntando ideas a sabiendas de que sin sus derechas certeras poco podía hacer. Pero en ese instante, en el absoluto vació tenístico, apareció la chispa de magia que necesitaba.
Primero salvó una nueva oportunidad de rotura (2-2), asistió a otro recital de saque de Paul (2-3) y descargó toda su furia para sellar un reparador juego en blanco (3-3). Lo mejor, un ‘willy’ defensivo convertido en passing ganador… puño en alto y sonrisa. Despertó la bestia.
La genialidad reabrió la inspiración de Carlos, y con ella selló un sólido break en blanco (tras ocho puntos seguidos) con el que remar para igualar la contienda. Ahora los problemas estaban en tejado de Paul, pero el americano demostraría haber estado tomando notas del duelo previo del español ante Hurkacz.
Pues si en la segunda manga del partido el N.º14 del ránking mundial acusó cierta pérdida de agresividad en las derechas y los restos, en la tercera firmó un ejercicio fascinante de recuperación de ambas dinámicas. De nuevo jugaba sin errores ante un Alcaraz cada vez más perdido en la pista.
El murciano lo rozó, pero no logró una rotura tempranera del saque de su oponente, opción que no volvería a presentarse más en todo el duelo. Sí lo hizo su oponente en el sexto juego del set, y ya no hubo manera, ni con la precisión algo refinada en las derechas, de volver a entrar en el duelo.
De esta forma, y con varias dejadas fáciles de alcanzar para Paul (golpe totalmente destructivo para la confianza de Alcaraz en esta cita), el murciano volvió a despedirse de Canadá ante el mismo oponente que en la pasada edición. Al igual que entonces, el pupilo de Juan Carlos Ferrero dijo adiós en su primera parada de la segunda parte de la gira norteamericana de pista dura con mal sabor de boca.
Davidovichpermanece aún en Toronto como único representante del tenis español (jugará el pase a la final este sábado ante De Miñaur a las 20.30 hora española), mientras Alcaraz pone rumbo a Cincinnati, donde ultimará la preparación para la defensa del último Grand Slam del curso, el US Open conquistado la pasada campaña.
(Con información de 2ominutos)